sábado, 21 de mayo de 2011

COHERENCIA Y COHESIÓN TEXTUAL

Coherencia textual


En este momento tratamos de pasar las ideas desarrolladas en borrador a texto escrito para el lector. Normalmente, cuando escribimos para nosotros, los textos aparecen desajustados e incluso mutilados e incompletos. Al transformarlos en textos legibles para un destinatario, seleccionamos las palabras, ordenamos los elementos oracionales y dotamos a los enunciados y párrafos de coherencia. No es lo mismo escribir para nosotros que para que nos lean.

La coherencia nos permite entender e interpretar el contenido del texto por partes y en su totalidad, al dotado de unidad organizativa, temática, lógica (lineal, jerárquica), progresiva y relevante. Es decir, como una unidad semántica, temática e informativa. La coherencia, pues, se fundamenta en la información pertinente dada, en la ordenación e integración progresiva de las ideas dentro del significado global y en la orientación vinculada a la intención comunicativa del texto.

Un texto adquiere unidad de sentido coherente, si atiende a estos aspectos:

- El asunto ha de plantearse en torno a un núcleo temático.

- El tema ha de tratarse siguiendo un plan o esquema que recoja

las ideas esenciales.

- La distribución y la secuenciación de ideas han de seguir un orden jerárquico y sistemático.

- El enfoque del tema ha de ir unido a situaciones comunicativas determinadas.

- La modalidad textual (narración, exposición, argumentación, etc.) ha de ajustarse a la intención comunicativa, a la homogeneidad terminológica y al tipo de registro elegido (formal, culto, literario, coloquial, etc.).

- La utilización de los elementos de cohesión deben enlazar adecuada y coherentemente las partes del texto con el fin de facilitar la comprensión e interpretación del contenido.

Un escrito, sea cual fuere la forma que adquiera, ha de constituir una unidad de sentido, lógica y coherente, que permita una lectura de fácil comprensión. A ello deben contribuir la estructura y la relación secuenciada de los contenidos con el fin de identificar con claridad las ideas esenciales y el sentido general del texto. Una vez concluido, el texto constituirá una unidad temática y de información completas.

La coherencia trata de conjugar el código lingüístico con la situación comunicativa y la intención del hablante. Hallamos falta de coherencia en obras de ficción y aquellas en que se da cuenta de lo insólito y de lo inverosímil. Comprobémoslo en estos textos:



La cohesión

La cohesión es la propiedad que permite ensamblar las partes y proporcionar unidad informativa y coherencia semántica al texto mediante los mecanismos de relación lingüística y discursiva. El texto constituye una unidad de sentido completo y una estructura organizada en partes integradas entre sí en tomo a la idea temática central. El texto constituye una estructura semántica, determinada por una secuencia de ideas asociadas, una sintáctica, a través de oraciones relacionadas, y una pragmática.

Mediante la cohesión establecemos una relación gramatical y semántica entre las diferentes unidades que componen un texto.

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